Día 7 de abril. Traslado a Torres del Río (Navarra)

Por fin llegó el día 7 y el autobús de Pescador fue recogiendo a los peregrinos que íbamos a iniciar esta nueva aventura de cinco días y así cogió a Pilar y Mª José en Medina, a Antonio, Carmen, Esperanza Juanfran, Ana, Rodrigo, Emilio Cesar, José, Lourdes, Marcelino, Dani, Alfonso, Kiki, Monse, y Eva en Tordesillas y Carlos, José Luis, Mª Jesús, Angel y Agustín en Valladolid. Dos horas después en Burgos recogimos a Rebeca y a Nuria. Y así los 24 caminantes nos trasladamos hasta Torres del Río en la Comunidad de Navarra.

Alojamiento en el Alberge Casa Mariela y cena, lo que llevábamos, en el restaurante del Albergue, así com el desayuno del día siguiente a las 7:30.

Día 8 de abril. Torres del Río a Logroño. Etapa 7 del Camino Francés

Salida a las 08:10 después de la foto en la fachada de la Iglesia del Santo Sepulcro para dejar las calles de Torres del Río y cruzar la NA-1110 y entre pinos llegar a la ermita de la Virgen del Poyo. Atravesamos la carretera a Bargota y bajamos el valle donde encontramos   chozas de piedra antes de llegar a Viana. Aquí vemos la iglesia de Santa María y comemos un tentempié frente a la iglesia. A tres kilómetros nos encontramos la ermita de la Virgen de  las Cuevas y más adelante un cruce que cogemos a la derecha (A la izquierda se va a la laguna de las Cañas), y un pinar que nos conduce a  una pasarela que cruza la Nacional, siguiendo por el lateral derecho hasta primera nave (papelera Ebro) que se encuentra en el límite de Navarra y La Rioja. Por una vía asfaltada que rodea por la derecha un monte, que nos impide ver Logroño, hacemos los últimos cuatro últimos kilómetros, donde nos encontramos a la Sra. María hija de la Sra. Felisa que nos pone el primer sello, para bajar hasta el puente de piedra sobre el   Rio Ebro y entrar directamente en Logroño.

Pegado a la Catedral, en la calle Portales se encuentra el  Hostel Entresueños donde  nos albergamos. Para todos nos dan dos habitaciones, sobran camas, y están muy bien. Comida en el Café Moderno y siesta. Por la tarde visita a la Catedral, Iglesia de Santiago, Fuente de Peregrinos y el espolón con Espartero en el centro. Cenamos en los buenos y abundantes bares de la Calle Laurel.

El tiempo, aunque nublado, hace muy bueno a pesar de que a primeras horas las temperaturas son bajas, pero enseguida entramos en calor.

Día 9 de abril. Logroño a Nájera. Etapa 8 del Camino Francés

Nos espera la etapa más larga de la semana y madrugamos un poco más para intentar salir a las 7, aunque lo hacemos a las 7:15, aun de noche.

Pasamos junto a la Iglesia de Santiago  y después de recorrer la larga calle Marqués de Murrieta, giramos a la izquierda para un poco más adelante adentrarnos en el Parque de San Miguel. Desde aquí tomamos un paseo de asfalto de más de 2 kms. que nos conduce al parque de la Grajera donde iniciamos un repecho  para más tarde descender hasta Navarrete.  Visitamos la iglesia de la Asunción y tomamos un café para continuar la marcha, pues aun quedan 17 Kms. y habíamos previsto tomar el bocadillo en Ventosa.  

Un cruce nos permite seguir rectos, por un camino más corto, o entrar a Ventosa, hacia  donde nos dirigimos haciendo alto en el bar Buen Camino a la entrada del pueblo. Tras recuperarnos y coger fuerzas iniciamos el último tramo hacia Nájera pues aun quedan más de 10 kms.

Desde el alto de San Antón descendemos dejando a un lado un guardaviñas  y después de cruzar el río Yalde entramos en Nájera que la recorremos durante 2000 metros, para llegar al río Najerilla que atravesamos para llegar al albergue Puerta de Nájera,  que es una vieja casa restaurada con sus  habitaciones unidas unas a las otras

La comida fue en el restaurante el Buen yantar y durante la tarde visitamos el Monasterio de Santa maría la Real.

La jornada fue entretenida y no se hizo demasiado larga apesar de la distancia. El tiempo también nos acompañó y fue un día perfecto.

Día 10 de abril. Nájera a Sto. Domingo de la Calzada. Etapa 9 del Camino Francés

Hoy madrugamos menos y entre recoger las mochilas, el desayuno en el Buen yantar y la foto de grupo, salimos a las 8:30, pasmos junto al Monasterio para posteriormente coger una calle empinada que se convierte en pista arcillosa  y que rodea la ladera de la montaña en la que parece que está incrustada Nájera.

La pista vuelve a ser asfaltada y después de tierra hasta que llegamos a Azofra en el valle del  rio Tuerto. Atravesamos la localidad por la calle Mayor y no paramos pues solo llevamos 6 kms. Dejamos a nuestra derecha la Real casona de las Armas, centro de turismo, para girar a la derecha y después a la izquierda y coger una pista que en ocasiones se aproxima a la N-120.

A los 12 kms. encontramos un repecho que nos conduce a un complejo residencial donde comemos el bocadillo en el bar con muy buenas vistas hacia un campo de golf. Enseguida llegamos a Cirueña que la dejamos a nuestra izquierda para coger una pista que tras una leve subida podemos descubrir a Santo Domingo de la Calzada aunque aún nos quedan más de 4 kms.

En Santo Domingo cogemos la calle Mayor donde se encuentra el Albergue aunque debemos dejarla para recoger la mochila en la calle paralela ya que en las calles del centro no circulan vehículos. El albergue es bastante nuevo y en él encontramos bastantes peregrinos de otros países.

Durante la tarde subimos a la torre que se encuentra separada de la Catedral, visitamos la ciudad y sus dos Paradores Nacionales y fue el único momento de la semana en el que nos llovió.

A las 9 de la tarde llegaban a Santo Domingo  Carlos, Marga, Aranchi, Soraya y Mari Sol que se incorporaban al grupo para hacer las dos últimas etapas.

La cena la hicimos en el albergue todos juntos.

Día 11 de abril. Sto. Domingo de la Calzada a Belorado. Etapa 10 del Camino Francés

Después de desayunar en el restaurante La Piedra y dejar los equipos en el autobús, nos hicimos la foto de familia junto a la catedral e iniciamos la marcha por la Calle Mayor a las 8:15 para afrontar los últimos kilómetros en La Rioja y adentrarnos en Castilla y León, pero antes hemos de pasar el último pueblo, Grañón. Entre Grañón y Sto. Domingo no encontramos una cruz «de los Valientes» que recuerda la disputa a muerte ente dos vecinos de ambos pueblos por la propiedad de la Dehesa.

Superado Grañón, cuando llevamos 8,8 kilómetros, encontramos el panel que nos da la bienvenida a Castilla y León, provincia de Burgos y 2 kms. más a delante el primer pueblo, Redecilla del Camino, donde hicimos el alto del almuerzo. No fue posible visitar la Iglesia de la Virgen de la Calle donde se encuentra una pila bautismal del S XII.

Dejamos Castildelgado con su Iglesia y su ermita juntas en la Plaza y nos alejamos de la N-12 para dos kilómetros más tarde llegar a Viloria de Rioja, donde en 1020 nació Santo Domingo de la Calzada.

Nos dirigimos de nuevo hacia la Nacional y caminamos pegados a ella hasta llegar a Villamayor del Río. Salimos de Villamayor y una pista de cinco kilómetros nos conduce de nuevo hasta Belorado donde a su entrada cruzamos la carretera para tomar un camino que nos conduce al Albergue el Corro donde pernoctaremos y comeremos.

El Albergue está muy bien con techos abuhardillados y atendido excelentemente por Alberto que nos ofrece un trato muy acojedor.

Visitamos Belorado antes y después de comer, donde la mayoría de los caminantes visitan el Silo convertido en museo del .

Al atardecer descansamos en las tranquilas terrazas de la Plaza Mayor, para terminar la noche en el Albergue donde cenamos todos y cerramos nuestra estancia en albergues con unas jotas castellanas al ritmo de flauta y tamboril de la mano de Antonio.

Día 12 de abril. Belorado a San Juan de Ortega. Etapa 11 del Camino Francés

Salimos de Belorado a las 8 y diez por la Calle Camino de Santiago para cruzar el río Tirón por un bonito puente peatonal de madera. Avanzamos paralelos a la Nacional, separados de ella por el cauce del río Retorto, hasta la localidad de Tosantos. Desde la salida se puede observar, al otro lado de la nacional y empotrada en las rocas de la montaña, la ermita de Nuestra Señora de la Peña.

Antes de llegar a Villambistia, nuestro podómetro nos marca el Km 100 desde que iniciamos la marcha en Torres del Río y enseguida entramos en la localidad, donde nos remojamos la cabeza en la Fuente de cuatro caños para «recuperar vitalidad» y continuar hasta Espinosa del Camino.

A la salida de Espinosa debemos subir un poco, encontrando a la bajada las ruinas del monasterio mozárabe de de San Félix. Giramos a la izquierda para llegar a la nacional y por su arcén nos adentramos en Villafranca Montes de Oca.

Llevamos casi 12 Kms. y tenemos que recuperar energías pues nos quedan otros 12 y ya no hay más localidades hasta San Juan de Ortega. Lo hacemos en uno de los bares de la explanada que nos recibe.

Iniciamos la subida junto a la iglesia de Santiago y el hospital de la Reina o de San Antón Abad. Los primeros tramos son empinados,  hasta llegar a la fuente de Mojapán y a un mirador desde donde se pueden ver las Sierras de la Demanda y San Millán. A partir de aquí el recorrido se suaviza  hasta el monumento a los caídos, donde iniciamos una fuerte bajada hasta un río, para afrontar un duro aunque corto repecho.

Desde aquí seguiremos todo el camino por una amplia pista forestal, flanqueada por robles, enebros, brezos y pinos siendo el recorrido a pesar de largo, muy agradable y reconciliador.

Por fin llegamos al Santuario de San Juan de Ortega perteneciente al municipio de Barrios de Colina. Un bar nos ofrece una terraza donde refrigerarnos y un descanso merecido después de 118 Kms. en cinco días.

El autobús que nos esperaba, nos condujo hasta Ibeas de Juarros donde comimos para posteriormente iniciar la marcha de regreso a Burgos, Valladolid, Tordesillas y Medina del Campo.

Nos queda la nostalgia de haberse acabado esta inigualable experiencia con el recuerdo de gentes,  pueblos, caminos y ratos tan agradables que solo se compensa con la esperanza de volver a repetirla.