MARCHA NOCTURNA Y DÍA DE SANTIAGO

Un año más ACASSE-VA, celebró la marcha nocturna durante la noche del 28 de Julio.

En ésta ocasión, más de 250 peregrinos, nos acompañaron durante éste trayecto a lo largo de siete kilómetros que suponía dicha etapa.

Tras recoger en tres autobuses a unos ciento sesenta caminantes, en las estaciones de Medina del Campo y Tordesillas, se reunieron en la iglesia de San Martín de Mota del Marqués, para iniciar la marcha.

Allí, se formó el grupo de salida con otros ochenta acompañantes de Mota, y de San Cebrián de Mazote.

Tras la foto de rigor, se pusieron a caminar a las once.

La noche fue espectacular, con una temperatura agradable, y viéndose las estrellas y la luna en fase creciente.

Sobre la medianoche, empezaron a llegar los primeros.

El lugar de recepción fue la Iglesia de San Cipriano siglo X( es la más grande existente en el mundo del arte mozárabe). Allí, Aurelio, guía turístico de dicha localidad, nos explicó gustosamente, dicho monumento nacional.

A continuación, nos fuimos al centro cívico, a degustar el buenísimo chocolate con pastas que nos tenían preparado, aprovechando la ocasión para comentar la etapa, y charlar entre nuestr@s herman@s peregrin@s.

Sobre las dos de la madrugada, arrancaron nuestros autobuses para retornarnos hacia nuestras localidades de origen.

El domingo día treinta de julio, celebramos la festividad de nuestro patrón Santiago Apóstol, al caer el veinticinco en martes.

Todo ello comenzó con una misa en la recientemente reinaugurada Iglesia de San Martín de Mota del Marqués del siglo XVI. En la que  procedimos a honrar a nuestro santo.

Hay que mencionar, de manera significativa, a nuestro compañero de la asociación Julio San Juan , que de manera altruista, nos dejó admirar durante los días 25 al 30, ambos incluidos, las maquetas de diferentes monumentos, realizadas de su propia mano, y especialmente para ésta ocasión, construyó la réplica de la  Iglesia de ésta localidad.

Tras la cual, tomamos un vermut en  los diferentes bares de dicha localidad, y posteriormente ir a las piscinas municipales, para disfrutar de la piscina, y de una estupenda paella, para unos ciento veinte comensales.

Allí disfrutamos de una tarde magnífica, entre juegos, tertulias, y  risas.

Hay que agradecer desde éstas humildes líneas, a toda la organización, que como siempre y de forma desinteresada, han hecho posible que todo saliese a la perfección.

Nos vemos el año próximo, compañeros peregrinos ¡!!