El bicho que ha traído la pandemia al mundo,  ha interrumpido muchas, muchas cosas. El peregrinaje hacia Santiago también queda interrumpido, pero el Camino puede esperar. Este bicho, nos ha cerrado caminos, cañadas, pinares, subidas y bajadas, pero lo peor es que nos deja mucha desgracia a su paso. Nos ha costado arrancarnos a nosotros mismos de las calles, nos hemos aferrado al asfalto y encerrarnos en casa, pero es lo que toca, es nuestra mejor y única vacuna. Por eso ACASSE-VA, no camina, ACASSE-VA, se queda en casa.

Esta Asociación Peregrina y Jacobea manda un abrazo, el mayor de los apoyos y nuestra inmensa solidaridad, a todas esas personas, que están al pie del cañón, A TODO EL PERSONAL que trabaja sin descanso en los hospitales, a la UME, a la Guardia Civil, al Ejercito, a los Bomberos, a la Policia Nacional y Municipal, a Proteccion Civil, a las Cajeras de los supermercados, al Personal que limpia y desinfecta las calles, a todos los Trabajadores de las fábricas de alimentación,  a todas esas Personas,  que de manera altruista ha colaborado haciendo mascarillas y batas, a los Camioneros, ……… a todos ellos solamente podemos decirles: GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS, porque con vuestra labor y trabajo, nos permitís quedarnos en casa.

Os dejo un vídeo, que ha elaborado un amigo peregrino y miembro de esta asociación, dedicado a todas las personas que hemos enumerado anteriormente, pero con un especial cariño a dos peregrinas del sector Sanitario, que hacen el Camino con nosotros.

https://www.facebook.com/AcasseVa/videos/228729984997105/

 

 

EL CAMINO PUEDE ESPERAR 

Polvo, barro, sol y lluvia
es camino de Santiago.
Millares de peregrinos
y mas de un millar de años.

Peregrino ¿Quién te llama?
¿Que fuerza oculta te atrae?
Ni el campo de las estrellas
ni las grandes catedrales.

No es la bravura navarra,
ni el vino de los riojanos
ni los mariscos gallegos
ni los campos castellanos.

Peregrino ¿Quién te llama?
¿Que fuerza oculta te atrae?
Ni las gentes del Camino
ni las costumbres rurales.

No es la historia y la cultura,
ni el gallo de la Calzada
ni el palacio de Gaudí,
ni el castillo de Ponferrada.

Todo lo veo al pasar,
y es un gozo verlo todo,
mas la voz que a mi me llama
la siento mucho más hondo.

La fuerza que a mi me empuja
la fuerza que a mi me atrae,
no sé explicarla ni yo
¡Solo el de arriba lo sabe!

Esta es una poesía, de un peregrino anónimo que la dejó escrita en una pared cuando pasaba por Nájera, ruta del Camino Francés.